Antes, el Gobernador local, Dmitri Zhivitsky, informó que la fuga de amoníaco tuvo lugar durante la madrugada en la planta de Sumykhimprom y no hay amenazas para la vida de los residentes de esa urbe porque las masas de aire se movieron en dirección contraria.
El área afectada tuvo un radio de 2,5 kilómetros y puso en peligro a la localidad de Novoselitsa. Pero en horas de la mañana ya había sido contenida la fuga provocada por presuntos disparos.
Según el mayor general Ígor Konashénkov, portavoz del ente militar ruso, el sabotaje realizado este lunes es parte de las acciones planificadas por las fuerzas nacionalistas, sobre las cuales alertó Moscú hace unos días.
“Permítanme recordarles que el 19 de marzo advertimos de manera oficial sobre la explotación de esta empresa por parte de nacionalistas ucranianos para cometer una provocación con el objetivo de acusar a Rusia de supuestamente usar armas químicas”, dijo el alto oficial en su reporte a la prensa.
Enfatizó que las Fuerzas Armadas rusas no planearon ni están infligiendo ningún ataque a las instalaciones ucranianas para el almacenamiento o la producción de sustancias tóxicas.
Konashénkov indicó que el Ministerio de Defensa ruso obtuvo las coordenadas de todas esas instalaciones y los datos sobre las sustancias venenosas almacenadas en territorio ucraniano durante la captura de la documentación de combate de la cuarta brigada de la Guardia Nacional de ese país.
Asimismo, acusó al Gobierno de Kiev de ser responsable directo de cualquier posible incidente con las instalaciones de almacenamiento de sustancias venenosas de Ucrania.
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