La manifestación se lleva a cabo en el centro histórico, donde los conductores de varias cooperativas exigen el cumplimiento de un encuentro con el alcalde, Santiago Guarderas, previsto el jueves de esta semana.
Pese a que la cita está pactada, los taxistas insisten en que mantendrán las acciones hasta que ocurra la conversación.
Entre las demandas al burgomaestre consta que el municipio tenga mayor control en el uso de las aplicaciones móviles dedicadas a ofrecer servicios de transporte de personas, lo cual afecta las labores diarias del gremio.
Asimismo, solicitan a las autoridades otorgar permisos o salvoconductos para trabajar sin las restricciones de circulación impuestas por el Pico y Placa, que prohíbe la salida de los autos a las calles un día a la semana, con la finalidad de evitar embotellamientos.
La víspera, primer día de movilización, el presidente de la Federación de Transporte Terrestre de Pichincha, Carlos Brunis, afirmó que ya han sostenido encuentros con el cabildo, pero sin obtener los resultados esperados a sus exigencias.
El directivo insistió en que el municipio debe dar respuestas, teniendo en cuenta que la Ley de Transporte aprobada en agosto de 2021, le ordena a esas instancias de gobierno regular el tema.
Mientras los taxistas realizan sus marchas, en las redes sociales internautas critican las condiciones de los vehículos utilizados por las cooperativas, así como de los servicios.
Taxímetros alterados, maltrato a los usuarios y vehículos sucios o en mal estado y tarifas más altas que las ofrecidas por las plataformas digitales, son algunas de las quejas.
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