La tensa situación no vislumbra soluciones satisfactorias para todas las partes y se asemeja a un techado con goteras, que al tapar algunas se abren otras. Así, los conductores de buses urbanos advirtieron este miércoles que su paciencia no es infinita.
Al mismo tiempo, los gremios que representan a los supermercados indicaron que sufren pérdidas diarias de 130 millones de euros, como consecuencia de algunos desabastecimientos ocasionados por la protesta de los transportistas.
El encarecimiento del combustible causa cada vez más dificultades de producción y abastecimiento de alimentos y otros artículos, además de impactar a otros sectores de servicios y a la industria pesquera, a media máquina por el tema de los hidrocarburos. Ante este panorama sombrío, se dio el anuncio hoy de que la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y la titular de Transportes, Raquel Sánchez, participarán mañana jueves en una reunión con el Comité Nacional de Transporte por Carretera para una salida satisfactoria para acabar con huelga parcial del sector.
El Ejecutivo se mostró optimista y convencido de que se llegará a un arreglo para solucionar el conflicto.
No obstante, algunos funcionarios como el director general de Cooperativas Agroalimentarias, Agustín Herrero, consideraron la situación de “muy alterada, con problemas graves para la alimentación del ganado, sobre todo por el bloqueo de los transportistas a la salida de mercancías en camiones que no están en paro.
Aceite de girasol, cereales y leche son los principales productos que acapara la ciudadanía en estos días, en parte por la operación militar de Rusia en Ucrania, y también por la excesivamente alta tarifa de electricidad que sigue escalando, ahora con la crisis de los hidrocarburos.
Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), encabezan hoy manifestaciones en toda España en protesta por la escalada de precios.
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