Los más de 300 participantes se congregaron en el malecón central de Lárnaca, la tercera ciudad más importante de Chipre, coreando «Rusia, sálvanos del fascismo», «No a la OTAN en Ucrania y en Chipre», entre otras consignas, destacó este sábado una radioemisora local.
Liudmila Chuikova, una de las organizadoras del evento, agradeció a las personas reunidas por arrojar luz en Lárnaca y expresar su posición inquebrantable y su solidaridad con Rusia.
La activista adelantó que un acto similar se llevará a cabo el 2 de abril en Limassol, la segunda urbe más extensa del país.
Los organizadores enfatizaron en que los pueblos ruso y ucraniano son víctimas de un plan que se nutre del neonazismo y el fascismo en Ucrania.
Rusia, a quien el mundo se negaba a escuchar durante muchos años, se adelantó en Ucrania no solo para defenderse, para defender su cultura e historia, de la aniquilación de todo lo ruso, sino también para defender la libertad del mundo entero, remarcaron los organizadores.
Moscú inició una operación militar especial en Ucrania el pasado 24 de febrero, según expresó el presidente Vladímir Putin, con el objetivo de proteger a la población de Donetsk y Lugansk, en el Donbass, que en los últimos ocho años era objeto de genocidio por parte del ejército ucraniano.
Para ello, dijo, se requiere llevar a cabo la desmilitarización y la desnazificación de esa nación, y entregar a la justicia a todos los criminales de guerra responsables de los delitos contra la población civil de esas repúblicas.
El Ministerio de Defensa ruso precisó que los ataques militares no están dirigidos contra las instalaciones civiles, sino que buscan inutilizar la maquinaria bélica ucraniana.
oda/gfa