En el programa semanal «Encontrémonos por la ciudadanía», el mandatario criticó la postura de la Asamblea Nacional que negó y archivó la propuesta de Ley de Atracción de Inversiones, la cual tampoco cuenta con el apoyo de numerosos sectores de trabajadores y de la sociedad en general por considerarlo regresor de derechos y privatizador.
Al respecto, afirmó: «haré todo lo necesario, dentro del marco de la Constitución y la Ley, para tomar todas las decisiones que me permitan alcanzar objetivos de promover inversión, generar empleo, reactivar la economía».
En cuanto a las herramientas que utilizará para lograr ese fin, mencionó en primer lugar los decretos ejecutivos, seguidos por reglamentos «hasta donde nos permita la Ley y la Constitución».
Al respecto, añadió la posibilidad de someter el proyecto legal económico, que describió como importante para el desarrollo nacional, a consulta popular.
En esa misma línea, recalcó que la administración nacional no se quedará de brazos cruzados.
La propuesta defendida por el gobierno buscaba atraer al menos 30 mil millones de dólares en inversiones en las áreas energética, de petróleo y minas, infraestructura y telecomunicaciones, entre otras.
Sus ejes primordiales están basados en cinco pilares: Alianzas público-privadas, el mercado de valores, zonas francas, el sector financiero y la transformación digital.
La postura del parlamento sobre varias de las normativas presentadas por el mandatario ha ahondado las contradicciones entre el ejecutivo y el legislativo, donde actualmente varios asambleístas señalados por el mandatario impulsan una resolución en la cual le exigen demostrar las denuncias de supuestas prácticas ilegales de miembros del ente legislativo.
En el caso específico del proyecto de inversiones, quienes se oponen están de acuerdo en la necesidad de una ley para impulsar el desarrollo económico nacional, pero no bajo los términos contenidos en la regulación elaborada desde el ejecutivo.
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