En una multitudinaria manifestación frente a las instalaciones del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral(Mitradel), el secretario general del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, precisó que la medida de presión será la antesala de la huelga general convocada para el 4 de abril.
Indicó que el paro no es el objetivo, sino la firma del Convenio Colectivo de Trabajo 2022-2025, que la Cámara Panameña de la Construcción (Capac) no suscribe y desatiende los reclamos de la clase obrera sobre el incremento salarial.
Desde septiembre de 2021 comenzaron estas negociaciones en las que Mitradel actúa como intermediario, pero sin los resultados esperados, precisó.
Méndez denunció que la Capac en sus comunicados y labor solapada intenta dividir a los trabajadores con convocatorias para sabotear la huelga.
“Si quieren medir fuerzas y desunirnos, dijo, el viernes tendrán una muestra de una hora en 274 proyectos en los que 20 mil constructores cesarán sus labores.
Se trata de un justo reclamo por mejores condiciones de trabajo para poder enfrentar los altos precios de la canasta básica familiar y el creciente costo de la vida, remarcó.
Según pronunciamientos de ambos lados, Suntracs demanda un aumento salarial de 70 centavos de dólar por hora para los próximos cuatro años, mientras que la Capac mantiene una oferta de siete centavos/dólar por hora para el mismo periodo.
Para ese gremio, los dirigentes sindicales proponen sueldos no atendibles por encima de las posibilidades reales, en medio de una lenta reanimación económica tras dos años de Covid-19.
Por su parte, Méndez afirmó que «nosotros no estamos pidiendo limosnas, si no salarios que respondan al alto costo de alimentos, medicamentos, combustible, electricidad, transporte y otras necesidades básicas del trabajador y su familia».
Méndez reiteró a Prensa Latina la postura de que se haga justicia social y mejor distribución de la riqueza que generan los trabajadores, de ahí la demanda.
Adelantó al respecto que mañana viernes cinco delegados de Suntracs se entrevistarán con una comisión del Ejecutivo y el Presidente de la República, Laurentino Cortizo, para tratar una posible solución a la crisis.
La mayor cantidad de las obras en el país, recordó, las lleva adelante el Gobierno, así que bien podría exigirle a la Cámara que atienda las reivindicaciones de los trabajadores de la construcción, argumentó.
La huelga del 4 de abril, reiteró, será un hecho si la Capac continúa tratando de intervenir en las decisiones del Sindicato y de dividir a los trabajadores.
Analistas reseñaron que en 2018 una huelga similar del Suntracs -el mayor sindicato del istmo-, con una duración de más de 30 días, generó pérdidas económicas importantes, con un impacto un poco más del 1,0 por ciento en el crecimiento del Producto Interno Bruto.
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