La unión del país es una de las prioridades de Afganistán y los gobernantes deben aceptar las demandas del pueblo. Estamos cansados y el pueblo afgano ya no quiere la guerra, declaró el activista Mohammad Rasool durante la cita, en la que se abordan temas vitales como la educación y los derechos laborales de las mujeres.
Las féminas participantes de la reunión hablaron sobre el importante rol de las mujeres dentro de la sociedad afgana, especialmente en la economía; e hicieron hincapié en que el sector femenino no debe ser apartado de la colectividad.
El gobierno tiene que ser inclusivo. Todos los grupos étnicos deben estar representados y no debe haber discriminación, señaló la activista Fatima Naeemi.
De acuerdo con los organizadores, se espera que el evento de dos días resulte en resoluciones para problemas importantes que existen actualmente en Afganistán.
jcm/nvo