El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, decidió que las fuerzas desplegadas en Polonia como parte de la 82 División Aerotransportada y el grupo de ataque del portaaviones USS Harry S. Truman enviado al Mediterráneo permanecerán en sus puestos, precisó Kirby.
De acuerdo con el vocero, los despliegues temporales se extenderán debido a que Austin “quiere mantener abiertas sus opciones” para que los funcionarios estadounidenses “puedan tomar las mejores y más flexibles decisiones”.
Unos 20 mil militares norteamericanos fueron enviados al llamado Viejo Continente o desplazados desde otras ubicaciones cercanas para reforzar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte en Polonia y otras naciones vecinas a Ucrania.
Alrededor de siete mil efectivos de la 82 División Aerotransportada están estacionados en el territorio polaco, mientras que los marineros del USS Harry S. Truman permanecen en el Mediterráneo desde finales de diciembre y pueden seguir allí hasta agosto, apuntó la cadena CNN.
“No sabemos cuánto durará esta guerra”, dijo el secretario de prensa del Pentágono este jueves poco antes de afirmar que cuando eso ocurra el entorno de seguridad en Europa será diferente y Washington deberá responder a esas nuevas circunstancias.
A inicios de marzo, el presidente Joe Biden justificó la presencia de soldados estadounidenses en Europa con el argumento de que están allí para defender a sus aliados en caso de que Rusia decida avanzar hacia el oeste.
Aunque el mandatario descartó por ahora implicarse directamente en el conflicto, el gobierno estadounidense realiza envíos regulares de armamento para apoyar a Kiev y ha aprobado fondos millonarios para facilitar esa ayuda.
Rusia alega que uno de los objetivos de su incursión es evitar que la nación vecina se siga militarizando, lo cual constituye un peligro para la seguridad del país euroasiático y de la región.
Observadores políticos cuestionan el papel desempeñado por Estados Unidos y sus aliados en el actual conflicto, porque por un lado hablan de paz y canales diplomáticos, y por otro echan leña al fuego con el envío de tropas a la región y el suministro de armamento a Kiev.
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