Por lo menos medio centenar de personas, la mayoría civiles no beligerantes, murieron en los últimos días por los combates entre miembros de las etnias falata, de origen árabe, y la rizeigats, descendientes de africanos, enfrentados por la delimitación de territorios.
El vicepresidente del CST Mohamed Hamdan Dagalo ordenó en un comunicado circulado aquí “usar la fuerza militar y actuar con mano de hierro contra quienes violen la ley».
La víspera el presidente del CST, general Abdel Fattah al Burhan, anunció el envío a la zona de conflicto de miembros del Comité para Tratar la Situación en el Este de Sudán, encabezado por Dagalo, para mediar entre las partes en pugna.
El estallido de los choques étnicos en Sudán del Sur complica aún más la situación sudanesa marcada por constantes protestas contra la junta militar, las cuales han dejado desde fines del año pasado casi un centenar de muertos y un número mayor de heridos y detenidos.
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