“La autosuficiencia alimentaria es la verdadera ventaja competitiva de Rusia y debería funcionar en interés de nuestros ciudadanos. Debemos protegerlos de las fluctuaciones de precios en el mercado mundial de alimentos”, apuntó.
El mandatario ruso instó al Gobierno a controlar esa situación “de forma permanente, con un resultado claro y visible para las personas y para los negocios”, indicó el sitio oficial del Kremlin.
Advirtió que este año, en el contexto de la escasez mundial de alimentos, Rusia necesitará tener más cuidado con respecto a las exportaciones en el sector, especialmente hacia países que mantienen una política hostil en su contra.
Recordó que la nación euroasiática ya tiene un arancel flotante sobre las exportaciones de granos y aceite de girasol, mientras el mercado de fertilizantes fue regulado para el trabajo estable de los agricultores.
“Tomamos esas decisiones con mucha anticipación e hicimos lo correcto”, subrayó Putin.
Durante su intervención, instó a controlar el abastecimiento de la industria con combustibles, semillas y productos de crianza y llamó la atención sobre la importancia de disponer de equipos modernos y repuestos bajo las condiciones de restricciones externas.
El jefe de Estado manifestó que la situación en el mercado mundial de alimentos se agravó en las últimas semanas, pero se complicó notablemente en los últimos dos años debido a errores de los países desarrollados.
“Los errores en las políticas económicas, energéticas y alimentarias de los países desarrollados llevaron a un fuerte aumento en los precios de los alimentos en todo el mundo”, enfatizó.
Aclaró que las dificultades en el sector energético aumentan en todo el mundo debido a las medidas punitivas “duras y ajenas al mercado” y la presión sobre la empresa rusa Gazprom en algunos países europeos.
“Estamos siendo testigos de otro intento de nuestros socios de resolver nuevamente sus propios errores en el campo de la economía y la energía a costa de Rusia”, puntualizó Putin.
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