Esta medida ilegal fue impuesta a las familias que deseen salir del campo de refugiados al-Rukban en Tanef cerca de la frontera con Jordania e Iraq, y donde se encuentra la mayor base del Pentágono en esta nación levantina, informaron activistas citados por varios medios locales.
Según las fuentes, los armados ordenaron a siete familias del clan al-Naim que viven de la ganadería pagar 10 mil libras por cada cabeza de ganado, y cuando éstas rechazaron tal requerimiento, los extremistas le arrebataron al menos 100 ovejos.
En marzo último, al menos ocho familias salieron hacia las zonas bajo control del Estado desde el mismo enclave que presencia un verdadero desastre humanitario por el deterioro de las condiciones de vida y seguridad.
Las fuerzas estadounidenses y sus mercenarios retienen a unas siete mil personas desplazadas en este campamento a pesar de los continuos llamados de los gobiernos de Siria y Rusia de poner fin a la tragedia humana ahí causada por la ocupación norteamericana y la presencia de radicales.
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