Después de un viaje de casi 21 horas, mientras volaba a unas 260 millas sobre el Océano Atlántico central, la nave llamada Dragón Endeavour acopló al complejo orbital, divulgó la estadounidense Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
Este proceso se retrasó 45 minutos debido a un problema que impedía que los siete miembros de la Expedición 67 recibieran vistas de la cámara de video central, agregó la fuente.
Michael Lopez-Alegría, un exastronauta de la NASA, el empresario israelí Eytan Stibbe, el inversor canadiense Mark Pathy y el magnate inmobiliario Larry Connor volaron libremente a través del espacio.
Pasaron el viernes último y hasta la víspera maniobrando lentamente cerca del módulo ubicado en la órbita terrestre baja, de acuerdo con la trayectoria mostrada.
Los cuatro visitantes realizarán durante más de una semana investigaciones, divulgación y actividades financiadas por la empresa emergente Axiom Space, con sede en Houston, Texas, que busca reservar viajes, brindar capacitación y coordinar vuelos espaciales para quienes puedan pagarlos.
Todo está en línea con el objetivo del gobierno de Estados Unidos y el sector privado de impulsar la actividad comercial en la ISS y más allá, expusieron especialistas en el tema.
Otros, sin embargo, advirtieron sobre el precio revelado previamente por los organizadores de 55 millones de dólares por asiento para un traslado de 10 días.
Axiom Space –según varias fuentes- descartó comentar ahora sobre los términos financieros para esta misión específica, aunque señaló en una conferencia de prensa el año pasado que el valor ronda las «decenas de millones».
El propósito parte de la colaboración entre Axiom, desarrolladora de infraestructura espacial, SpaceX, fundada en 2002 por Elon Musk para facilitar la colonización de Marte, y la NASA, ya que la ISS está sustentada económicamente y operada por el ejecutivo estadounidense.
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