El informe asoció en especial la subida inflacionaria -la peor en cuatro décadas-, a los costos de la gasolina que aumentaron tras el inicio de la operación militar rusa en Ucrania el pasado 24 de febrero, mes en el cual el Índice de Precios al Consumidor marcó 7,9 por ciento.
En un mes, los precios se incrementaron aquí 1,2 por ciento; solo la gasolina se disparó 18,3 por ciento con respecto al mes anterior, y representó cerca de la mitad de la inflación, precisó el DoL.
El reporte añadió que todos los productos energéticos se elevaron 11 por ciento frente a febrero.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, anticipó la víspera que se esperaban cifras “extraordinariamente elevadas” en cuanto a la inflación.
No obstante, «estamos en una situación mejor que la del mes pasado», dijo Psaki al referirse de forma indirecta a la liberación de petróleo adicional de la Reserva Estratégica y a los llamados a las compañías del hidrocarburo para que eviten la subida de precios.
El diario The Hill señaló que el costo medio de un galón de gasolina es ya de 4,11 dólares, algo inferior al de hace un mes (4,33), pero sigue alto.
La manera en que se galoparon los precios de los alimentos, la energía, la vivienda y una amplia gama de bienes de consumo han reducido los presupuestos familiares en medio de los intentos por salir de la crisis que generó en los últimos dos años la pandemia de la Covid-19, advierten analistas.
Para algunos funcionarios de la administración de Joe Biden, el conflicto entre Rusia y Ucrania agitó los mercados energéticos mundiales y puso en peligro las cadenas de suministro.
La secretaria del Departamento de Tesoro, Janet Yellen, afirmó en marzo que la inflación en el país se mantendrá «incómodamente alta» durante otro año más.
En tanto, el gobierno demócrata anunció este martes una serie de iniciativas que buscan fomentar un mayor uso y producción de biocombustibles, para tratar de bajar los precios de la energía.
Biden, preocupado por el costo político de la actual coyuntura en las elecciones de mitad de mandato de noviembre, decidió que el combustible E15, que incorpora 15 por ciento de etanol, pueda venderse en el verano boreal, etapa en la que está prohibida su distribución.
Además, el gobernante liberará fondos para instalaciones productoras de biocombustibles.
A propósito, Biden visitará este martes una fábrica de ese tipo en Iowa, estado estratégico desde el punto de vista político que en 2020 votó de forma mayoritaria por Donald Trump.
rgh/dfm