El gremio de conductores hizo responsable de las nuevas protestas a Carlos Ordoñez, titular de la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT), quien organizó las pláticas, por no escuchar el reclamo de que se congelen los altos precios del combustible y revisen las tarifas vigentes del pasaje.
También señalaron en declaraciones a medios de prensa que se sintieron burlados e ignorados por funcionarios de la Cámara Nacional del Transporte (Canatra), que no los representan, cuando citados desde las 10:00 hora local para esas conversaciones, a las 14:00 horas les prohibieron entrar.
Al respecto, recordaron que fue la gobernadora de Panamá Oeste, Sindy Smith, quien los convocó para esa reunión con la ATTT.
“Se intenta negociar a espaldas de los trabajadores”, dijo un dirigente del gremio en el distrito capitalino de Arraiján, quien adelantó que la única opción que les dejan es salir nuevamente a las calles.
Los manifestantes también señalaron su desacuerdo con el subsidio de ocho millones de dólares aprobado por el Ejecutivo el pasado 30 de marzo para la compra del combustible, y alegaron que eso no resuelve el problema e implica una excesiva burocracia.
En ese sentido insisten en que el Ejecutivo congele los precios de la gasolina y el diésel.
Según los conductores, es imposible continuar prestando el servicio con una tarifa de 30 centavos de dólar, mantenida durante los últimos 11 años, mientras el Ejecutivo no hace nada por congelar o reducir los altos costos de las gasolinas y el diésel.
Las acciones en lo que va de semana son continuidad de manifestaciones y cierres de avenidas el pasado 28 de marzo, organizadas por Canatra de Panamá Oeste.
El presidente de ese colectivo, Jorge Dimas, aseveró que trasladar el incremento en el precio del combustible a los usuarios sería la última de las medidas a considerar y señaló que habían solicitado antes ser atendidos por el jefe de Estado, Laurentino Cortizo, pero aún sin respuesta.
Panamá, país importador neto de combustibles, vive la mayor alza de la gasolina en los últimos ocho años, con precios que superan el dólar por litro desde febrero último y con la perspectiva de que seguirán escalando en los próximos meses.
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