Igualmente, el gobierno luso anticipó que el Producto Interno Bruto (PIB) avanzará un 4,9 por ciento, seis décimas por debajo de la estimación inicial, con una inflación del cuatro por ciento, destacó este miércoles el rotativo diario de Noticias.
Estas cifras forman parte del escenario macroeconómico recogido en el borrador de los presupuestos del estado para 2022, y que empeora las previsiones de crecimiento del PIB, que en octubre pasado el anterior gobierno de Antonio Costa estimó en un 5,5 por ciento.
Esta es una alteración significativa de lo planificado, defendió el ministro luso de Finanzas, Fernando Medina, motivado por los impactos de la guerra en Ucrania en la economía .
El principal cambio está en la proyección para la tasa de inflación, que pasa del 2,9 al cuatro por ciento, aunque Medina insistió en que las instituciones internacionales apuntan a que la subida de precios es temporal.
A pesar de la revisión de estas previsiones, el gobierno portugués mantiene su estimación para el déficit público, que deberá cerrar 2022 en el 1,9 por ciento del PIB.
rgh/gfa