La prohibición de reuniones masivas, el cierre de templos, y otras arreciadas medidas de distanciamiento social -sobre todo en esta capital y cuatro provincias contiguas- parecen más que justificadas: el archipiélago marcó en la fecha un récord de contagiados que supera con mucho al anterior.
Este viernes el Departamento de Salud notificó 15 mil 310, frente a los nueve mil 838 de hace justo una semana. Los fallecimientos, entretanto fueron 17.
Filipinas se confirmó así como el segundo país del sudeste asiático con más infectados (771 mil 497) y muertes (13 mil 320) a causa de la Covid-19, solo detrás de Indonesia.
Televisoras locales mostraron imágenes de algunos sacerdotes que pasearon por las calles de Manila imágenes de Cristo y bendijeron a los fieles cobijados en las puertas de sus casas, pero en la capital y otras ciudades el ambiente era en general de recogimiento y observancia de las regulaciones sanitarias.
Filipinas es el país con más católicos en Asia y el tercero del mundo después de Brasil y México. De sus algo más de 107 millones de habitantes, alrededor de 100 millones son católicos.
En su calendario litúrgico la Semana Santa es la festividad más masiva, pues millones de personas participan en procesiones, van a misa o recorren el país para cumplir la vieja tradición de visitar por lo menos siete iglesias.
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