El arsenal, que incluye obuses y radares, serán transferidos a Ucrania como parte del paquete de armas de 800 millones de dólares que el presidente estadounidense Joe Biden autorizó el pasado miércoles, explicó uno de los editores de la revista AntiWar, Kyle Anzalone.
Según el Pentágono, aún se están elaborando los detalles de dónde se realizará el entrenamiento, pero hay muchas opciones, ya que el país norteño tiene 100 mil soldados desplegados por toda Europa.
El entrenamiento de las tropas ucranianas es necesario ya que los obuses de 155 MM y los radares -AN/TPQ-36 Firefinder y AN/MPQ-64 Sentinel- son más avanzados que otras armas que Estados Unidos ha proporcionado a Kiev.
Pero el portavoz de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo que el entrenamiento puede completarse rápidamente.
Creemos que podemos organizar la formación adecuada para algunos de estos sistemas muy rápidamente, debido a que no son complejos, dijo el oficial.
Junto con la artillería y el radar, la transferencia de armas de 800 millones de dólares incluirá vehículos blindados, minas, drones Switchblade y helicópteros Mi-17.
Rusia considera el aumento del apoyo militar a Ucrania como una provocación.
«Estamos advirtiendo que el transporte de armas de Washington y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a través del territorio ucraniano será considerado por nosotros como objetivos militares legales”, dijo el viceministro de Asuntos Exteriores, Sergei Ryabkov.
Los intentos de frenar nuestra operación especial, de infligir el máximo daño a los contingentes y formaciones rusas de la RPD y la RPL (Repúblicas Populares de Donetsk y Luhansk) serán duramente reprimidos, agregó.
Estados Unidos redujo sus ejercicios con las fuerzas ucranianas en febrero, antes de la invasión rusa, sin embargo, el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, anunció que esas fuerzas volvieron recientemente al campo de batalla.
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