Nuestro gobierno mantiene la postura de agotar los recursos diplomáticos y trabajar junto con Egipto y Sudán para lograr un resultado beneficioso para todas las partes, en un proceso liderado por la organización continental, manifestó el viceprimer ministro, Demeke Mekonnen.
Consideramos a la GERD (siglas en inglés), subrayó, imprescindible en la promoción del desarrollo etíope y la integración del este africano, por lo que establecer un convenio para explotarla es muy importante en la proyección regional e internacional del país.
Queremos bienestar para todos los Estados ribereños y hemos trabajado para avanzar en la negociación, pero hasta ahora no ha sido posible, dijo en un encuentro con el comisionado de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la UA, Bankole Adeoye.
Según señaló, Etiopía utilizará la represa sin causar daños significativos a los territorios río abajo y convencida de que puede ayudar a incrementar la cooperación entre todos los países de la región, de manera especial los del denominado Cuerno Africano.
Varios detalles causan disenso entre Etiopía, Egipto y Sudán, respecto a la GERD, uno de ellos el llenado del embalse.
Egipto solicita que dure 10 años o más, posición compartida por Sudán, y Etiopía contempla hacerlo en siete.
Egipcios y sudaneses, además, exigen firmar un acuerdo legalmente vinculante sobre cómo funcionará en ciclos de sequía y cuál será el mecanismo para resolver posibles disputas, a lo cual Addis Abeba se opone de manera categórica.
Desde abril de 2021, las negociaciones están estancadas pese a gestiones antes y después de esa fecha de Estados Unidos, el Banco Mundial y la Unión Africana, o movimientos de organizaciones como la Liga Árabe.
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