A través de su cuenta oficial en Twitter, el canciller ratificó “la más firme solidaridad con la justa causa Palestina”.
La agencia oficial de noticias Wafa denunció que docenas de uniformados ingresaron la víspera al recinto, tercer lugar más sagrado para los musulmanes, y atacaron a los miles de fieles que realizaban la oración del amanecer.
Durante el ataque los militares utilizaron balas de goma, granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, sin consideración por los ancianos y niños presentes allí.
El Gobierno palestino condenó el asalto a la mezquita en Jerusalén Este y los enfrentamientos en sus alrededores, en los cuales al menos 152 personas resultaron heridas, y consideró al hecho una declaración de guerra.
Israel ocupó la zona oriental de la metrópoli en la guerra de 1967, y desde entonces mantiene bajo su control el territorio pese a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
En varias oportunidades Cuba reafirmó el compromiso de apoyar al Estado árabe en la lucha por su independencia y repudió el incremento de la hostilidad sionista contra esa zona.
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