Se desconoce el alcance de las lesiones, señalaron las autoridades al explicar que evacuaron y aseguraron el Columbiana Center, donde ocurrió el incidente.
El jefe de policía capitalina, William H. Holbrook, informó que detuvieron a tres sospechosos.
“Empleados dentro del centro comercial a quienes se les dijo que se refugiaran en el lugar por seguridad, los agentes de la ley acudirán a ustedes como escolta protegida”, indicó el Departamento en un mensaje en la red social Twitter.
El martes 13 personas también fueron heridas durante otra balacera, pero en una estación del metro en Brooklyn, Nueva York, donde además encontraron «múltiples dispositivos sin detonar».
Ese suceso se produjo apenas un día después del anuncio por el presidente estadounidense, Joe Biden, de nuevas regulaciones para el control de armas de fuego, en particular las de fabricación casera que son difíciles de rastrear.
Pese a un modesto progreso en el control de armas, a Biden le es casi imposible dar pasos importantes como prohibir las armas de asalto o solucionar las brechas en la verificación de antecedentes que requerirían una acción del Congreso, reportó la cadena CNN.
“Nada de esto absuelve al Congreso… de la responsabilidad de actuar”, enfatizó el mandatario, cuyos índices de aprobación general y en cuanto a la criminalidad en particular, son bajos.
Lamentablemente, hasta ahora, cualquier iniciativa encaminada en tal dirección encuentra la oposición en el Capitolio del fuerte lobby de la Asociación Nacional del Rifle.
Más de 127 tiroteos masivos registró Estados Unidos en lo que va de año, según el grupo Gun Violence Archive, en una nación donde las estadísticas demuestran que hay más armas fuego que personas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades catalogaron el año pasado la violencia armada como una «grave amenaza para la salud pública».
Para Biden ese fenómeno social es la “epidemia que desangra al país”.
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