Al intervenir en una reunión de la directiva del Consejo de Ciencia y Educación de la nación euroasiática, el alto funcionario señaló que, en la tensa situación actual, tanto el ámbito científico como el tecnológico desempeñan un papel esencial para garantizar la seguridad del Estado.
Llamó la atención sobre la importancia de avanzar en desarrollos innovadores e investigaciones prometedoras, con el objetivo de mantener la capacidad defensiva del país y contrarrestar las amenazas más graves a las que se enfrenta Rusia, reportó la agencia de noticias TASS.
“Estamos hablando, principalmente, de un intento de ampliar la presencia de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) cerca de nuestras fronteras. Y esto ya no es una figura literaria, no es un conjunto de amenazas estándar. Tenemos que estar preparados para esas acciones agresivas que podrían ocurrir”, indicó.
El expresidente ruso resaltó la necesidad de que el país construya un sistema que le permita tener las armas más modernas, para lo cual requiere, dijo, de equipos fiables, de alta tecnología y potentes, tanto militares como de doble propósito.
Advirtió que toda esa tecnología “no surge por sí sola, especialmente cuando se imponen sanciones al país”. Destacó que son los especialistas formados en las universidades y centros de investigación, los que se pueden hacer avanzar esos procesos.
“Y es a la formación de estos especialistas a la que hay que prestar más atención hoy en día”, enfatizó Medvédev. Subrayó que no es sólo una cuestión de independencia tecnológica, sino también de supervivencia del Estado.
Las declaraciones de Suecia y Finlandia sobre su posible entrada a la OTAN activaron en días recientes las alarmas de Rusia, que podría reforzar sus fronteras occidentales en caso de que eso ocurra.
“Si Suecia y Finlandia entran en la OTAN, la longitud de las fronteras terrestres de la Alianza con Rusia aumentará en más del doble. Naturalmente, habrá que reforzar estas fronteras”, manifestó al respecto el vicepresidente del Consejo de Seguridad de este país.
Advirtió que si eso sucede, no se podrá hablar de un estatus de zona libre de armas nucleares para la región del mar Báltico, por lo que “habrá que restablecer el equilibrio”, escribió el ex presidente ruso en su canal de la red social Telegram.
Sus palabras respondieron a manifestaciones recientes de las autoridades de Estocolmo y Helsinki, interesadas porque sus países ingresen a la Alianza Atlántica, mientras la jefatura del bloque confirmó la intención de aceptarlos.
En este contexto, Moscú debe reaccionar “sin emociones, con la cabeza fría”, enfatizó Medvédev, quien consideró que las fuerzas de defensa terrestres y aéreas rusas tendrán que aumentar en esa región de manera significativa y será necesario desplegar tropas navales considerables en el golfo de Finlandia.
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