Según nota, los dirigentes llamaron la atención sobre la necesidad de ayudar a normalizar las relaciones entre Erevan y Bakú, así como en la región caucásica en su conjunto.
En tal sentido, convocaron a la participación de todos los actores interesados, incluido el Comité Internacional de la Cruz Roja y las estructuras de las Naciones Unidas, “en la solución de los problemas humanitarios y en la prestación de asistencia integral a todos los necesitados en la región”, indicó el comunicado.
Asimismo, expresaron su preocupación por las sanciones unilaterales impuestas a Rusia por un grupo de países y manifestaron su intención de superar de forma conjunta los problemas relacionados con ellas, en ámbitos como la seguridad alimentaria, la energética, logísticos, entre otros.
La declaración indicó también el interés de los dos países por fomentar el desarrollo de la integración en el contexto de la Unión Económica Euroasiática (UEE), incluyendo la creación de un mercado interior sin restricciones, barreras y exenciones y el aumento de la cuota de las liquidaciones en las monedas nacionales.
Los mandatarios subrayaron que resulta inaceptable politizar el tema de la pandemia de Covid-19 y llamaron a que los esfuerzos para superar sus consecuencias sean internacionales.
Por su parte, el Gobierno de Erevan destacó que durante la visita de Panishinián a Moscú, ambos países firmaron un programa integral de cooperación energética y en otros sectores del desarrollo, incluidos memorandos entre los ministerios de Trabajo y de Justicia.
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