Según la estatal Agencia Brasil, tal postura es la que adopta el ministro de Economía, Paulo Guedes, en los encuentros del G20, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial que se celebran esta semana en Washington.
«Al G20 le hemos expresado claramente la posición para que Rusia pueda participar en la cumbre de líderes. La exclusión de Rusia no aborda el verdadero problema, que es el conflicto», indicó França en una conferencia de prensa junto a la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala.
Recientemente, Estados Unidos anunció su intención de retirarse de los encuentros a los que asisten diplomáticos y otros miembros del gobierno ruso.
El secretario de Relaciones Internacionales del Ministerio de Economía, Erivaldo Gomes, dijo el 14 de abril que Brasil pretende evitar «actitudes emocionales» y evitar destruir «puentes diplomáticos» con cualquier gobierno durante el conflicto entre Rusia y Ucrania.
«Romper los canales de comunicación, lo vemos como una forma de no tener forma de discutir el problema y buscar soluciones. Independientemente de quién sea, queremos que los canales de comunicación funcionen», apuntó.
De acuerdo con la Agencia Brasil, en la plática con la directora general de la OMC en esta capital, França señaló que Brasil pidió a la organización que intervenga para bloquear las sanciones a los fertilizantes e insumos agrícolas importados de Rusia.
El canciller aseguró que la OMC debe actuar para evitar el agravamiento de los desequilibrios alimentarios en todo el planeta, pues Moscú es uno de los principales productores mundiales de fertilizantes químicos.
Insistió en la necesidad de mantener el libre flujo de materias primas para la agricultura y evitar la interrupción de las cadenas de producción de alimentos.
Además de Rusia, las sanciones afectan a las importaciones de Bielorrusia, otro gran productor de insumos agrícolas.
Respecto a la solicitud de mediación de la OMC, Okonjo-Iweala prometió que estudiaría la cuestión. «Trabajaré en ello y veré qué se puede hacer», adelantó.
En su primer viaje a América Latina, comunicó que pidió a França y al presidente Jair Bolsonaro que Brasil vendiera al exterior parte de sus existencias de alimentos para regular su suministro en tiempos de escasez.
Al respecto, el jefe de la diplomacia respondió que el gigante suramericano busca ampliar su papel en la seguridad alimentaria del planeta y la agroindustria nacional mantuvo las exportaciones incluso en los momentos más críticos de la pandemia de Covid-19. «Los contratos se mantuvieron y se cumplieron», subrayó.
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