Bombardeos con drones y artillería pesada de las fuerzas turcas y de los grupos extremistas que operan bajo su mando apuntaron contra la ciudad de Abu Rasen y de siete poblados a su alrededor en el norte de la provincia nororiental de Hasakeh, informaron activistas citados por la agencia oficial SANA.
Además de la gran devastación causada, las acciones hostiles de Ankara causaron, según confirman las fuentes, gran pánico entre los pobladores y muchos de ellos tuvieron que abandonar sus hogares hacia localidades cercanas.
De igual manera, se reportó un bombardeo con 50 proyectiles de artillería contra varios poblados en el norte de la provincia de Alepo.
A su vez, las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), milicia separatista apoyada por Estados Unidos, anunciaron que 11 de sus efectivos murieron por bombardeo turco contra su sede en la localidad de Tal Shanan.
Los ataques son los más violentos registrados en los últimos tres meses y constituyen una violación al alto del fuego acordado en octubre de 2019 entre Rusia y Turquía, sostienen las autoridades de Damasco.
Turquía despliega ilegalmente desde 2018 miles de soldados en cuatro provincias del norte de Siria bajo el pretexto de eliminar las milicias kurdas que Ankara considera amenaza para su seguridad.
En varias ocasiones el Gobierno sirio denunció esa presencia y la calificó de ocupación, además de asegurar que impide la liberación completa del terrorismo.
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