La moción presentada por la oposición enumera varias de las declaraciones hechas por Johnson el año pasado en la Cámara de los Comunes, donde en más de una ocasión negó que él o sus ayudantes incumplieron las reglas sanitarias establecidas por el gobierno para evitar la propagación del coronavirus.
Una investigación interna tras el estallido del llamado partygate determinó, sin embargo, que el primer ministro y su personal incurrieron en falta de liderazgo y de juicio al celebrar reuniones sociales en la residencia oficial cuando el país estaba en confinamiento estricto por la Covid-19.
La Policía Metropolitana de Londres también tomó cartas en el asunto y multó al gobernante conservador, a su esposa Carrie y a varias personas más por incumplir las regulaciones vigentes, aunque aclaró que todavía sigue con las pesquisas.
El texto que podría ser sometido a votación al final de la tarde de este jueves aboga por remitir el asunto al Comité de Privilegios para que sea esa instancia parlamentaria la que decida si Johnson engañó a los diputados.
El primer ministro, quien este martes se disculpó repetidas veces en el Parlamento por participar en las fiestas, se perderá el debate y la eventual votación, pues se encuentra en la India en una visita oficial de dos días.
En declaraciones a la prensa que lo acompañó en el vuelo hacia el país asiático, Johnson reiteró, no obstante, que no piensa renunciar al cargo, y que pretende liderar al Partido Conservador en las elecciones generales inicialmente previstas para mayo de 2024.
Creo que lo mejor que podemos hacer todos es concentrarnos en las cosas que realmente cambian y mejoran la vida de los electores y dejemos de hablar de los políticos, afirmó el gobernante.
Según las reglas del Partido Conservador, Johnson tendría que renunciar si al menos 54 de los 360 legisladores de su bancada votan en su contra en caso de prosperar una moción interna promovida hasta ahora por solo una quincena de sus correligionarios en el Parlamento.
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