La prensa divulgó este jueves el hallazgo, que se cree sea parte de otros descubrimientos similares que sacan a la luz el maltrato que los pueblos indígenas han sufrido en el país.
Aunque los datos del radar de penetración terrestre (GPR) no pueden discernir si los lugares son tumbas de niños, Sarah Longman, miembro de la Primera Nación George Gordon, dice que hay una alta probabilidad.
“Tengo la esperanza de que algún día podamos contar a nuestros hijos toda la historia de lo que sufrieron sus bisabuelos, abuelos, padres y hermanos”, dijo a la prensa el jefe del consejo de la Primera Nación George Gordon, Byron Bitternose, quien agregó que la búsqueda no está completa.
En los próximos meses esta zona será una prioridad, un área de búsqueda continua, debido a que, aunque se encontró un total de cuatro zonas con posibles tumbas clandestinas, se espera que haya más.
Las máquinas de GPR detectan anomalías enterradas en el suelo, agregó Longman, quien también preside el comité del cementerio de la Primera Nación George Gordon.
Es un día triste para nosotros, pero creo que teníamos que llegar hasta aquí. Esto es solo el principio, comentó el jefe del consejo de dicha entidad.
El verano pasado, se formó un comité en esa comunidad próxima a la ciudad de Regina, capital de la provincia de Saskatchewan.
Se creó para honrar el recuerdo de los niños indígenas desaparecidos y asesinados y «repudiar el genocidio” que asoló Canadá durante siglos, agregó Bitternose.
La escuela funcionó desde 1888 hasta 1996. Fue fundada y dirigida por la Iglesia Anglicana de Canadá entre 1888 y 1946.
Luego, la Comisión de Bienestar Indígena y Esquimal la gestionó desde 1946 hasta 1969, cuando el gobierno federal se hizo cargo de las operaciones hasta que la escuela cerró en 1996.
Este tipo de instituciones se crearon en los siglos XIX y XX para convertir a niños indígenas a la religión católica de forma forzosa.
El mayor hallazgo ocurrió precisamente en Saskatchewan, donde se develaron 715 tumbas sin identificar, y la magnitud de esa práctica da a entender a las autoridades que la cifra total de descubrimientos puede continuar en ascenso.
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