Incrustada en la sierra de la Mantiqueira y a unos mil 440 metros de altitud, la urbe construida sobre un depósito de cuarcita (roca formada por cuarzo, de color blanco lechoso) está rodeada por un valle donde resalta el verde intenso y en el que se esconden magníficas cascadas, un sinfín de cuevas y pendientes.
Para muchos este sitio es una especie de paraje de encuentro entre el cielo y la tierra, y su atmósfera mágica y espiritual atrae a innumerables turistas curiosos y esotéricos que buscan descubrir misterios locales, fortalecer sus creencias y ampliar sus horizontes.
Uno de sus puntos extáticos es la gruta de São Thomé, una covacha intrigante con impresionantes formaciones rocosas. Se cree que tal socavón es un portal a otras dimensiones y alberga energías cósmicas.
Dos leyendas explican el nombre. La primera de ellas refiere que en este terreno São Tomé se le apareció al esclavo João Antão a mediados de 1780 y lo ayudó a liberarse.La segunda afirma que, en la misma época, el vejado encontró allí una estatua del venerable.
Además, la gruta, así como otras esparcidas por la región, cuenta con pinturas rupestres, las cuales pudieran explicar el porqué de“das Letras”. Hasta el día de hoy no se sabe con certeza cómo surgieron dichas inscripciones. Algunos aseguran que son marcas dejadas por el santo, mientras que varios rumoran que se trata de leyendas extraterrestres.
Al mismo tiempo, también se considera el hecho de que sean herencia de los indios cataguases.
Entre las muchas atracciones de la ciudad se menciona la Cascada del Paraíso, una franja de arena perfecta para relajarse escuchando el sonido de la catarata.
A pesar del agua helada, resulta ideal para los niños por su tranquilidad, y el salto Velo de la Novia, que exhibe una caída mayor, tiene un pozo profundo perfecto para nadar y bucear.
Seduce además en el Parque Municipal Antônio Rosa la apodada Piedra de la Bruja, una formación rocosa que lleva ese nombre porque recuerda la cara y silueta de una hechicera. Con mil 309 metros de altura, es una opción más para quien quiere un escondrijo con la finalidad de contemplar el cielo y el paisaje alrededor.
(Tomado de Orbe)