Seguimos con profunda preocupación las noticias sobre los batallones nazis que colocaron explosivos en contenedores que contienen cloro en la ciudad de Belogorovka en Donbás con el objetivo de detonarlos para frenar el avance de las fuerzas rusas, expresó la Cancillería siria por medio de un comunicado.
El texto condenó la destrucción el pasado día 9 de abril, de un contenedor en una planta química en Lugansk, lo que provocó la emisión de sustancias químicas que contaminaron extensas áreas de tierras y puso en peligro la población y el medio ambiente.
Siria sufrió y aún sufre de incidentes similares llevados a cabo por organizaciones terroristas, incluidos los autodenominados Cascos Blancos, para acusar al ejército sirio, precisó el Ministerio.
Asimismo, hizo un llamado a los actores internacionales, en particular la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, que tomen en serio los peligros de estas provocaciones y no permitan la politización de estos crímenes.
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