Debido a choques armados que estallaron el lunes último, también resultaron heridos 220 ciudadanos, informó el CCSD (siglas en inglés), organización que desde el inicio de la transición, en abril de 2019, denuncia y contabiliza las víctimas en manifestaciones populares.
Algunos de los cuerpos fueron enterrados sin autopsias ni informes, y el recuento de fallecidos y lesionados puede ser superior, subrayó el Comité, una de las entidades más activas entre las que demandan el definitivo restablecimiento del orden constitucional nacional.
Varios medios locales difieren de esa información y, con citas de diferentes testigos, notifican el deceso de 160 personas y aseguran que los combates comenzaron el pasado viernes, cuando milicias árabes irrumpieron en Kereneik, ubicada 80 kilómetros al este de Geneina, la ciudad más occidental.
También anuncian que Naciones Unidas exigió una investigación exhaustiva acerca de los últimos combates y reseñan las reacciones de condena de instituciones nacionales e internacionales.
Desde 2003 son frecuentes las conflagraciones en Darfur. Entonces, el gobierno sudanés y grupos rebeldes iniciaron un conflicto armado que provocó el desplazamiento de millones de personas y el fallecimiento de unos 500 mil ciudadanos (más de 300 mil, apuntan algunos informes).
Los disturbios en la zona aumentaron durante los últimos dos años, en medio de una inestabilidad general en Sudán marcada por protestas populares contra la supremacía militar y la escasez o altos precios de alimentos, medicinas, combustible y otros productos básicos.
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