De hecho, los especuladores con la reventa de entradas para el estadio Santiago Bernabéu están de fiesta. Tal vez los réditos no sean tan grandes el sábado ante el Espanyol por un título expedito, pero contra el Manchester City el miércoles los precios pueden llegar a los mil euros.
El amanecer de este miércoles se antoja contradictorio. Al final anoche el Real Madrid por poco es arrasado por el City, aunque in extremis y volviendo a apoyarse en la extraordinaria temporada del francés Karim Benzema, logró una derrota agridulce de 3-4.
Un gol de penal a lo Panenka, con admirable sangre fría a los 82 minutos, permitió darle al revés una connotación diferente. La vuelta promete emociones delirantes en el Bernabéu, aunque el club inglés de Pep Guardiola demostró calidad, dominio del balón y verticalidad en el ataque.
“Es confianza mental y ya está. Tengo mucha confianza en mí», dijo Benzema con modestia llamando a una nueva noche mágica en Madrid el miércoles, sin detenerse a celebrar que es el líder goleador de la Liga de Campeones de Europa con 14 y es el quinto jugador en la historia de la “casa blanca” en convertir 40 tantos en una contienda.
“Una pasada de partido, un espectáculo para el fútbol y con la esperanza de poder remontar, porque el Madrid ratifica su ADN Champions”, comentó el exdelantero de los merengues Fernando Morientes.
El brasileño Vinicius Junior, autor de un golazo, declaró por un lado su alegría por el desborde acelerado de 50 metros que le allanó el camino a la diana, y de otro, su convicción de poder imponerse al City en casa.
“No podemos permitir ir en desventaja desde el inicio. Pienso que la clave será mejorar la defensa y espero para ello poder contar con Casemiro (el brasileño volante de contención)”, consideró el técnico Carlo Ancelotti.
Sin embargo, el sábado al Real Madrid le bastaría un empate con el Espanyol para coronarse campeón de LaLiga y ante su público. La duda es si Ancelotti preservará a varios de sus titulares o arriesgará para consolidar el título.
En cualquier caso, el hervidero en el estadio del club blanco apunta al firmamento. Sobre todo, en una próxima semana con puente por días feriados y toda “la carne en el asador” para hacer del deporte de las multitudes otra locura en España.
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