Londres también contribuirá con 72 tanques Challenger 2, una docena de cañones autopropulsados AS-90 y más de un centenar de carros de combate a lo que el comunicado oficial calificó como el mayor despliegue que se realiza en territorio europeo desde los tiempos de la Guerra Fría.
En estos ejercicios, nuestras tropas se unirán a los aliados de la OTAN y a los miembros de la Fuerza Expedicionaria Conjunta –integradas por Dinamarca, Noruega, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Países Bajos, Suecia e Islandia– en una exhibición de solidaridad y fortaleza, afirmó el ministro británico de Defensa, Ben Wallace.
Durante las maniobras, previstas para comenzar en junio desde Finlandia hasta Macedonia del Norte, se practicarán los saltos en paracaídas y los asaltos helitransportados.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) redobló su presencia en Europa del Este desde que Rusia inició en febrero pasado lo que el presidente Vladimir Putin calificó como una operación militar especial para “desmilitarizar” y “desnazificar” a Ucrania, cuyo gobierno pidió sumarse a la alianza noratlántica.
Aunque asegura que no tienen intenciones de entrar en combate con las tropas rusas, el Reino Unido, Estados Unidos y el resto de las potencias occidentales incrementaron en las últimas semanas la entrega de armas a los militares ucranianos, e impusieron fuertes sanciones económicas y financieras a Moscú.
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