Salvo imprevistos, cómic creado por la italiana Lorena Canottiere, alude a la deshumanización y la falta de conexiones reales en un mundo plagado de herramientas para compartir información e interactuar.
El texto, que ofrece un viaje hacia el reconocimiento personal, muestra una diversidad de personajes –destinados a quedarse solos- por su incapacidad para expresarse y sostener relaciones personales.
En ese sentido destaca la hacker de 14 años con problemas de adaptación social, Marzia, que se mantiene alejada para no formar parte de un mundo ‘inmaduro’, lo cual contrasta con Rocío, inteligencia artificial que experimemta un proceso de humanización.
Asimismo, figura el astrofísico Liam, incapaz de retener al amor de su vida por no saber comunicarse, entre otros personajes que ilustran el silencio, la soledad y el desapego de una sociedad más avanzada tecnológicamente, pero con relaciones humanas en retroceso.
Canottiere presenta una historia enlazada por un tema central más allá de una trama, como suele relaizarse, en aras de movilizar la reflexión y para ello se basa en ejemplos de la vida real, quienes sirvieron de inspiración para la caracterización de sus personajes.
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