Garzón dijo a periodistas al término de un evento en la Universidad Complutense de Madrid, que la comparecencia ayer ante la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, es sumamente grave y preocupante.
“No es legítimo investigar y espiar a dirigentes de la oposición; es algo que no cabe en democracia”, enfatizó el titular que es miembro de Izquierda Unida (IU) y es diputado.
Tras inaugurar las jornadas ‘El juego de mesa como herramienta en logopedia y psicología’, organizadas por la Universidad Complutense, Garzón apuntó que este asunto tiene una «afectación muy nociva para la democracia y que cualquier demócrata» debe pedir una investigación exhaustiva, esclarecer lo que ha pasado, cuál ha sido el detonante de esta actuación”.
La titular del CNI en su intervención, que supuestamente no debía trascender, admitió que alrededor de una veintena de independentistas catalanes fueron espiados con apego legal.
En el estamento parlamentario, Esteban no ofreció información de los ataques a los teléfonos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, todos realizados por el programa israelí Pegasus, que eventualmente solo pueden adquirir Estados.
Aunque se siguen pidiendo las cabezas de Robles y Esteban, varios partidos políticos, incluidos los gobernantes Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos, y el catalán Junts per Catalunya (JxCat), expresaron escepticismo y críticas a lo revelado por la directora del CNI.
Entre los espiados legalmente y con autorización judicial, según Esteban, aparece el actual presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, quien ha mostrado mucho enfado con el jefe del Ejecutivo, con el cual exige una conversación a la brevedad.
Sin embargo, el CNI no se refirió al total de la lista contabilizada por Citizen Lab, que se eleva a 63 personas, supuestamente todos vinculados al independentismo catalán.
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