La UE explicó que el problema del laboratorio anglo-sueco es de carácter global, en medio de la suspensión temporal por más de una decena de naciones europeas de la aplicación masiva de la AstraZeneca a la población, destaca la prensa capitalina.
Para la jefatura del bloque comunitario, de ninguna forma se trata de un conflicto diplomático con el país-continente, cuyo gobierno exigió tres millones 800 mil dosis del mencionado preparado contra el coronavirus SARS-CoV-2, producidas en la UE.
Sidney contrató con AstraZeneca el referido volumen de vacunas en septiembre pasado y ahora demanda que esa empresa farmacéutica cumpla sus compromisos. Australia se propone enviar el primer millón de esa partida a la vecina Papúa Nueva Guinea.
Asimismo, se conoció que los ministros de Salud de la UE se reúnen esta jornada, después de conocerse una decisión del organismo regulador de medicamentos (EMA) de ese bloque sobre el empleo de la vacuna de AstraZeneca, destacó la televisión local.
La EMA debe ofrecer un dictamen sobre la incidencia de la aplicación del citado inmunizador en la aparición de hematomas en la piel de personas vacunadas. Ello llevó a más de una decena de países europeos a suspender el uso de ese preparado.
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