El primer ministro británico, Boris Johnson, viajó este miércoles a Estocolmo y Helsinki para rubricar el pacto con sus pares Magdalena Andersson y Sanna Marin, respectivamente.
Ambos textos, muy similares en su contenido, establecen que en caso de un ataque contra uno de ellos, el otro brindará asistencia, incluida la militar, explicó Johnson.
Según el primer ministro, el tipo de ayuda dependerá del pedido que haga el país en cuestión.
La oficina de Johnson detalló, no obstante, que los acuerdos incluyen la realización de un mayor número de maniobras conjuntas, un incremento en el intercambio de información de inteligencia y el fortalecimiento de la seguridad en las tres naciones.
No se trata de una medida a corto plazo, mientras ustedes consideran el ingreso a la OTAN, sino una garantía duradera, agregó el gobernante antes de concluir su gira relámpago en Helsinki.
Finlandia y Suecia, dos países que durante años adoptaron un status de neutralidad, anunciaron sus deseos de unirse a la alianza militar liderada por Estados Unidos después que Rusia inició una operación militar en Ucrania el 24 de febrero pasado.
Según explicó entonces el presidente ruso, Vladimir Putin, las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaron ayuda a Moscú para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
El primer ministro finlandés tiene previsto anunciar este jueves la decisión de su gobierno al respecto, mientras que la líder sueca podría hacerlo durante el fin de semana.
Según encuestas, el 70 por ciento de los finlandeses y el 50 por ciento de los suecos apoyan la entrada de sus países a la OTAN.
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