La situación se dio cuando un grupo de reclusos del pabellón de mediana seguridad subió a los techos para demandar ayuda de las autoridades.
Según indicó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores se activaron inmediatamente los protocolos de seguridad, con la Policía y las Fuerzas Armadas.
Asimismo, la instancia confirmó que la acción no se trataba de un intento de amotinamiento.
Poco después el SNAI anunció en redes sociales que, en cumplimiento de los protocolos establecidos y para precautelar la vida, el orden y seguridad, realizó el traslado de 76 personas privadas de libertad de ese centro penitenciario a otra institución, desde donde movilizarán a los internos a distintas prisiones.
El incidente preocupó a los residentes en las cercanías de la cárcel, que el lunes último fue escenario de un amotinamiento protagonizado miembros de dos bandas criminales, que terminó en la fuga de 220 reos y en la muerte de 44.
La reciente masacre se suma a otras reportadas en los dos últimos años en varias instalaciones del sistema carcelario y que solo en 2021 dejaron más de 320 muertos.
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