Más allá de la decisión, acordada en una videoconferencia entre el secretario norteamericano de Estado, Antony Blinken, y el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Fuad Hussein, permanecerá en dicho país un pequeño contingente uniformado en labores de entrenamiento.
La misión de Estados Unidos y las fuerzas de la coalición internacional llegaron a una transición enfocada en el entrenamiento y el asesoramiento, apuntaron Washington y Bagdad en un comunicado conjunto emitido después de la reunión virtual.
Tal decisión permite el redespliegue de cualquier tropa de combate que siga en Iraq, para lo cual el calendario va a ser establecido en un próximo diálogo técnico, agregaron.
Informaciones de prensa recuerdan que los llamados iraquíes para una retirada de las tropas estadounidenses se incrementaron en enero de 2020 después de que el entonces presidente Donald Trump ordenó el asesinato en Bagdad del general iraní Qasem Soleimani.
Trump dispuso una reducción de las tropas en Iraq y Afganistán en sus últimos meses en el poder y para el 15 de enero pasado, cinco días antes de dejar la Casa Blanca, el número de militares estadounidenses en cada país bajó a dos mil 500, señalan los reportes.
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