En una declaración circulada en esta capital, las Cancillerías de Francia, Alemania, Bélgica, Suecia, Países Bajos, Polonia, España, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Luxemburgo, Noruega, Italia, Irlanda y Malta fijaron postura contra el visto bueno del Alto Comité israelí de Planificación al aumento de la construcción de viviendas para colonos en suelo palestino.
Demandamos que esta decisión sea revisada, por tratarse de un obstáculo adicional a la materialización de los dos Estados y de una paz justa, global y duradera entre las partes, subrayaron.
Asimismo, los países firmantes rechazaron la demolición de viviendas y la expulsión de palestinos en Jerusalén Oriental y el área C de la ocupada Cisjordania, una práctica frecuente de Tel Aviv.
Con esa política, Israel amenaza la viabilidad de un futuro Estado palestino, por lo que lo exhortamos a renunciar a la misma, en particular en el territorio de Massafer Yatta, señalaron.
La Corte Suprema israelí negó la petición de la comunidad palestina de Massafer Yatta de frenar la expulsión de varias aldeas reclamadas por el Ejército ocupante.
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