La delegación del partido rojo estuvo encabezada por el líder de la minoría en la Cámara Alta, Mitch McConnell, quien llegó a la capital ucraniana acompañado de Susan Collins, John Cornyn y John Barrasso, informó el diario The New York Times.
La visita se produce cuando el Senado intenta aprobar otro paquete de ayuda militar, de 40 mil millones de dólares, postergado el pasado jueves, cuando el senador republicano Rand Paul se opuso a ampliar el apoyo a las fuerzas ucranianas ante los problemas económicos internos.
Esa opinión un tanto disonante no empaña el amplio apoyo bipartidista a la guerra y a la prolongación del conflicto, ni significa un rechazo al financiamiento, sencillamente los nuevos fondos tendrán que pasar por un proceso más lento del esperado.
El viaje McConnell y sus colegas, divulgado en las redes sociales de Zelensky, prosigue una serie de otras visitas con el mismo objetivo de reforzar el compromiso económico y logístico con Kiev, incluso de la primera dama, Jill Biden, y la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, recordó el diario The Hill.
Anteriormente, para reafirmar la postura de Washington, también estuvieron allí los secretarios de Estado y Defensa, Antony Blinken y Lloyd Austin.
Cuando la crisis ucraniana supera los dos meses, la posibilidad de una salida negociada parece cada vez más lejana, advierten analistas que señalan a Estados Unidos por su estrategia centrada en escalar el enfrentamiento bélico y las sanciones económicas contra Rusia.
Estados Unidos ya aprobó más de 13 mil millones de dólares en apoyo militar, humanitario y económico para Ucrania desde el inicio de la crisis el 24 de febrero, sin contar los 40 mil millones que el Congreso parece dispuesto a apoyar más temprano que tarde.
oda/avr