En una larga entrevista que publica hoy domingo el diario mexicano Milenio, el diplomático explica que hay acuerdos concretos que benefician a ambos países, sobre todo en temas de salud, como vacunas, medicinas e intercambio de médicos y estudiantes.
Al evaluar la visita del 8 y 9 de mayo, dijo que el saldo es para nosotros muy positivo, hay un avance, un logro en las relaciones, es un paso histórico. Tenemos entre México y Cuba 120 años de una profunda relación, entrañable, histórica, geográfica.
Se firmaron documentos, importantes que formalizan e institucionalizan esta relación, incluido un acuerdo de cooperación de salud, indicó.
Compartieron todas las declaraciones políticas del presidente López Obrador en materia de la agenda internacional, el rechazo contundente inequívoco al bloqueo y la tesis más importante de la no exclusión de ningún país en la Cumbre de las Américas que se realizará en Los Ángeles, precisó.
Agregaría un elemento más, señaló el diplomático, me refiero a la relación personal al afecto clarísimo evidenciado de los dos presidentes más allá del protocolo y que habla de un afecto, de conocimiento personal.
Retomando el tema de los acuerdos consideró como medular la cooperación más amplia entre los sectores de salud, pues tiene que ver con la posibilidad de identificar los productos medicinales, medicamentos, vacunas viables de adquirir por México.
Estamos hablando de medicamentos excelentes que México necesita, de vacunas ya probadas. Cuba logró vencer la pandemia rápidamente gracias a la aplicación masiva de las vacunas que tiene autorizadas. En el tema del medicamento para el pie diabético también hay mucho interés, acotó Díaz Reynoso.
Agregó que está el capítulo de los médicos, y subrayó la importancia de la llegada a Cuba de estudiantes de medicina para formarse como especialistas en áreas deficitarias en su país.
Reveló que en este momento hay 170 becarios del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología mexicanos estudiando especialidades en Cuba, y la meta es llegar a muchos más médicos que puedan acceder a esto.
Me parece, dijo, que estamos ante un nuevo modelo en la historia de la cooperación con Cuba que abre enormes posibilidades para seguirlas en la cultura, en el deporte y en otras ramas del conocimiento.
No es una visita más, repitió, es una visita que da un sesgo muy especial, confirma un vínculo excepcional que se está viviendo, una voluntad clarísima reflejada en el tiempo que dura la estadía, en el nivel de las conversaciones, en el tono y se está mandando un mensaje muy claro de consolidar una nueva etapa en la relación tan llena de historia.
Creo que hay un gran ánimo, un gusto, un orgullo de que el presidente de México haya venido a Cuba, haya estado el tiempo que estuvo, y dedicado un espacio a hablar directamente con los cubanos.
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