Las recientes medidas incluyeron un acto, ante la sede de la Corte Constitucional en Quito, donde varios maestros optaron por un desangrado, para hacer notar la decisión de lucha por lo que estiman una demanda justa.
Entre los que participaron estuvo Klever Hidalgo, presidente de UNE Pichincha, quien también fue parte de la huelga de hambre iniciada el pasado 3 de mayo y que cumplió ya 14 jornadas
Los docentes buscan un fallo a su favor para que el gobierno aplique las reformas a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), aprobadas por la Asamblea Nacional y vetadas posteriormente en su totalidad por el presidente, Guillermo Lasso, las cuales implican equiparación salarial al profesorado y también beneficios a los alumnos.
Corresponderá a la Corte delimitar si acepta lo dispuesto por el Parlamento, que además ha indicado mecanismos para aportar los recursos financieros necesarios.
Ante telas blancas en el piso los profesores vertieron su sangre del brazo derecho, mientras exigían justicia para ese sector, que según dicen fue el único sin beneficios cuando se establecieron alzas salariales a otros funcionarios públicos.
Mientras, en otras localidades del país hubo paralización de vías y marchas por la implementación de la LOEI.
Al mismo tiempo, Isabel Vargas, presidenta nacional de la UNE, se unió la víspera a la huelga de hambre, que ya ocasionó daños en la salud de algunos de los participantes.
«Me sumo como maestra, como dirigente, porque sabemos que nuestros niños y jóvenes necesitan presupuesto para la educación regular, pero también lo hago como madre porque nuestros jóvenes necesitan el libre ingreso a la universidad», aseguró.
Asimismo aseguró que la huelga de hambre se inscribe en la resistencia de los pueblos y es en contra de los tiranos.
Los educadores esperan un dictamen que los apoye, pues el 11 de agosto pasado falló por la Ley reformatoria a la Ley Orgánica de Educación Intercultural e indicó al Legislativo elaborar las modificaciones.
Entre las posibles fuentes de financiamiento para el aumento en los pagos está el excedente en la venta del petróleo o parte de la recaudación tributaria, que solo en los primeros cuatro meses fue superior a los seis mil 600 millones de dólares.
A juicio de la UNE, el gobierno nacional cuenta con los recursos, pero carece de voluntad política para mejorar las condiciones laborales de los docentes, por lo que decidieron mantener y radicalizar las acciones.
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