En su intervención en el evento, el ministro ruso de Asuntos Exteriores señaló que Kiev elude las consecuencias de sus acciones. “Nadie tiene dudas de ello, esto fue anunciado públicamente. Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la Unión Europea, afirmó que esta guerra se decidirá en el campo de batalla.
En tal sentido, amplió que tanto ministros como presidentes de Estados Unidos y Reino Unido han declarado que no pueden permitir que Rusia gané esta guerra y que el país debe ser derrotado. “Es decir, han declarado la guerra entre Occidente y Rusia», apuntó.
Al respecto, aseguró que Moscú dispone de información, recibida a través de varios canales, de que la parte ucraniana que negocia con Rusia está controlada por Washington y Londres.
Según Lavrov, en la actualidad el neonazismo florece en Ucrania y sus patrocinadores occidentales «hacen la vista gorda» ante esa realidad, además de que participan en el entrenamiento de sus unidades y hacen todo lo posible para que estén dispuestas a realizar acciones antirrusas.
El jefe de la diplomacia de Moscú advirtió que durante los años en los que Ucrania vivía en la anarquía, Rusia no pudo lograr que la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la Unión Europea, Estados Unidos, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, el Consejo de Europa, escucharan su voz al respecto.
Recordó que entonces el Kremlin
estaba llamando su atención sobre el hecho de que lo que estaba ocurriendo en ese país contradecía todos los convenios que sirvieron de base para los derechos humanos.
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