El presidente de la FEUE, Mauricio Chiluisa, se adhirió a la medida de hecho iniciada el pasado 3 de mayo en Quito y Guayaquil, con la que 30 personas, principalmente maestros, demandan la aplicación de las reformas a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), que comprenden el alza salarial a los profesores y beneficios a los alumnos.
La incorporación de Chiluisa a la huelga se hizo en medio del acompañamiento de algunos miembros de la Federación, quienes además anunciaron que realizarán manifestaciones en apoyo a las exigencias de los afiliados a la Unión Nacional de Educadores (UNE).
La acción busca lograr un pronunciamiento favorable de la Corte Constitucional, que deberá emitir un fallo hasta el venidero 23 de mayo, sobre la aprobación de la LOEI por parte de la Asamblea Nacional y el veto presidencial a la regulación.
El pasado mes de marzo el Parlamento avaló por mayoría las modificaciones a la normativa, entre ellas la equiparación en los pagos para los docentes, pero en abril pasado el mandatario se opuso por considerar la ley inconstitucional, razón por la cual fue devuelta a la Corte.
Además de la huelga de hambre, miembros de la UNE han realizado marchas en diferentes ciudades y durante los dos últimos días algunos realizaron un acto de ofrenda de sangre.
Para esta jornada hay convocatorias a movilizaciones, teniendo en cuenta que la Corte Constitucional sesionará.
La UNE insiste en que sí existe el dinero a fin de validar el incremento, pero al gobierno le falta la voluntad política para aplicar la disposición del legislativo.
En ese sentido insisten en que merecen la equiparación, concedida a otros servidores públicos en los últimos años, pero no a los docentes.
El alza implica un fondo de 500 millones de dólares, recurso que saldría, según estudios, del excedente en las ventas del petróleo o de la recaudación tributaria. oda/scm