«Consideramos imposible e inaceptable utilizar estos términos, muchos casos de los cuales habla Ucrania son obviamente falsos», comentó a la prensa el funcionario.
Peskov agregó que las acusaciones «más atroces son escenificaciones que nuestros especialistas verificaron detalladamente».
El 2 de marzo, la fiscalía del Tribunal Penal Internacional de La Haya inició la investigación de los eventuales crímenes de guerra en territorio ucraniano, nueve días después el fiscal Karim Khan informó que el grupo instructor procedió a la recogida de pruebas.
Ante la falta de resultados de esas supuestas investigaciones el vocero del Kremlin declaró que Rusia rechaza de plano las acusaciones de Kiev sobre la implicación de Moscú en los crímenes de guerra, mientras recordó que su país no es participante del Tribunal Penal Internacional.
Asimismo, Peskov llamó la atención de que mientras Ucrania culpa reiteradamente a Moscú por cometer los supuestos quebrantamientos, Kiev se niega a impulsar las negociaciones entre las partes para poner fin al conflicto.
«Las negociaciones no avanzan, estamos constatando la falta absoluta del deseo de continuarlas por parte de los negociadores ucranianos», enfatizó el portavoz.
Al ser interrogado sobre la posibilidad de que el proceso negociador podría reanudarse tras la deposición de las armas de cerca de mil militares ucranianos ubicados en el recinto de la acería Azovstal, Peskov respondió que difícilmente puede existir la vinculación directa entre esos ambos procesos.
El portavoz, al comentar los intentos de Kiev de presentar la rendición de los radicales atrapados en la planta metalúrgica como una «evacuación», aseguró que «los que estaban escondiéndose en el recinto de Azovstal depusieron las armas y se entregaron ante las tropas rusas, acción que no tiene otra interpretación”.
En la mañana de este miércoles el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, mayor general Ígor Konashénkov, informó que hasta el momento se rindieron 959 integrantes del regimiento nacionalista ucraniano Azov, de ellos 80 están heridos y fueron enviados a un hospital de la ciudad de Novoazovsk, en la autoproclamada República Popular de Donetsk.
mv/odf