Al intervenir en sesiones diferentes ante el Senado y la Cámara de Diputados, el jefe de gobierno señaló que Italia se moverá a nivel bilateral, así como junto a sus socios europeos y los aliados, para buscar cualquier posible oportunidad de mediación.
Sin embargo, precisó, tendrá que ser Ucrania, y nadie más, quien decida qué paz aceptar, porque, advirtió, una paz que no sea aceptada por Ucrania no sería siquiera sostenible.
En ese sentido, indicó que este país seguirá apoyando al gobierno ucraniano frente a la “invasión rusa” y añadió que “lo haremos en estrecha coordinación con nuestros socios europeos, pues “no es sólo la solidez del vínculo transatlántico lo que está en juego, sino también la lealtad a la Unión Europea”.
Además, instó a “actuar con la máxima urgencia” para impedir que el conflicto provoque crisis alimentarias, en función de lo cual, puntualizó, todas las partes involucradas deben abrir un paréntesis para evitar una crisis humanitaria que mataría a millones de personas en la parte más pobre del mundo.
mem/fgg