El evento, realizado en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Benjamín Carrión, en esta capital, fue organizado por la misión diplomática venezolana en Quito.
Pintura, teatro y coros fueron parte de la cita cultural «Bicentenario, escenario para la integración, Bolívar, Sucre y Manuelita nos unen», que llenó la sala y colmó de aplausos a los artistas (niños y jóvenes del Club Infantil Mi patria Venezuela y el Orfeón Libertador de Venezuela).
«Un buen día inventamos algo que va saliendo: construir un espacio sano, de crecimiento para niños venezolanos que viven en Ecuador», afirmó el jefe de la misión diplomática venezolana en Ecuador, Pedro Sassone.
Según explicó, desde esa idea nació el programa que se centra en la identidad venezolana, pese a estar en otro país y teniendo como base la unidad entre ambos pueblos para reflejarlo en la música, el canto, los coros y la pintura.
«Es una mirada diferente de la migración, desde lo bonito y lo creativo de una comunidad que llegó a este país con un sueño procedente de un país atacado, pero que piensa y sueña en ustedes», recalcó.
El acto, dijo, rinde homenaje al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, insigne luchador venezolano que comandó las tropas en la Batalla de Pichincha, cuyo triunfo permitió la independencia de Ecuador del imperio español.
«El pueblo ecuatoriano y el pueblo venezolano están unidos profundamente, venimos de una misma raíz, somos una misma memoria una misma identidad. Nacimos juntos en la gran nación Colombia la Grande. Fuimos grandes potencias con un solo ejército y una sola manera de ver el mundo», enfatizó.
Sassone aprovechó la ocasión para invitar a la defensa de todos los niños migrantes en el Ecuador a través de un gran movimiento y bajo la consigna de no dejar a ninguno fuera de la escuela.
La obra de teatro «La integración del sur», la presentación del coro infantil Mi patria Venezuela, el coro Canticum (formado por músicos de ambas naciones), la orquesta Renassance Filarmónica y el Ensamble Vocal Mallpu engalanaron el evento.
Por su parte, el embajador de Venezuela en Perú, Alexander Yánez, invitado a la cita, señaló: yo siempre digo que la historia es el vientre del futuro y eso lo hemos visto hoy acá» y seguidamente instó a los presentes a un juramento para trabajar en función de la unidad latinoamericana y caribeña, la integración venezolana-ecuatoriana y la grandeza de ambas patrias y de la región.
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