“Nos vemos obligados a afirmar que el movimiento internacional de exposiciones se ha convertido en una víctima más de la campaña antirrusa a gran escala lanzada por el Occidente colectivo para expulsar a nuestro país de todas las esferas de cooperación”, indicó el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Subrayó que ante tales circunstancias no es posible hablar de una competencia justa para Moscú por el derecho a acoger exposiciones mundiales, frente a las otras cuatro candidaturas (Roma, Italia; Odessa, Ucrania; Busan, Corea del Sur; y Riad, Arabia Saudita), por muchas ventajas innegables que pueda tener.
El servicio diplomático ruso llamó la atención sobre la presión que se ejerce en estos momentos sobre el país para desacreditarlo. “Al parecer, alguien pensó que era mejor actuar descaradamente de forma poco escrupulosa que competir en igualdad de condiciones”, apuntó.
Nos gustaría creer que, en un futuro próximo, el movimiento global de exposiciones volverá a sus raíces históricas, cuando se dedicaba a actividades no políticas, enfatizó.
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