En declaraciones a la prensa, la vocera gubernamental Olivia Grégoire señaló que la reunión fijó los fundamentos que determinarán el accionar durante el próximo lustro, después de la designación el viernes del nuevo gabinete, encabezado por la primera ministra Elisabeth Borne.
De acuerdo con la portavoz, si bien las prioridades serán la educación, la salud y la ecología, existe una urgencia a encarar: el poder adquisitivo de los franceses.
Al respecto, reiteró que el primer proyecto de ley a discutir en el Consejo de Ministro será para mejorar la vida de las personas, iniciativa que ese foro adoptaría antes de los comicios legislativos del 12 y del 19 de junio.
El proyecto en cuestión podría presentarse a la Asamblea Nacional en cuanto esta sea electa, adelantó.
La pérdida de poder adquisitivo frente a la creciente inflación constituye la principal preocupación de los electores galos.
Grégoire abordó en sus declaraciones a la prensa el primer gran dolor de cabeza del nuevo gabinete, tras las acusaciones de violación contra el ministro de Solidaridad y Autonomía de los Discapacitados, Damien Abad, nombrado el viernes.
Según la vocera gubernamental, solo la justicia podrá dilucidar el asunto, recordando que ya fueron desestimadas dos denuncias presentadas por la misma mujer en 2012 y 2017.
No obstante, afirmó que “la tolerancia es cero ante los delincuentes sexuales, y la escucha es total para las presuntas víctimas”.
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