Según el portavoz del ente castrense, mayor general Ígor Konashénkov, los misiles aéreos de alta precisión impactaron contra tres puestos de mando y 36 zonas de concentración de fuerzas y equipos militares de las tropas enemigas.
Fueron destruidos además seis depósitos de municiones en diferentes localidades de la autoproclamada República Popular de Donetsk y un gran almacén de proyectiles de calibre 155 milímetros para obuses estadounidenses M-777.
Por su parte, la artillería de las fuerzas terrestres de Rusia atacó alrededor de 700 objetivos militares ucranianos en el último día, entre ellos 84 puestos de mando, 463 centros de agrupamiento de efectivos y armamento.
También resultaron aniquilados por esas tropas 137 unidades de artillería y morteros, 13 tanques y vehículos blindados de combate, cuatro lanzacohetes múltiples Grad y tres depósitos de municiones.
Entretanto, las unidades de defensa aérea rusas derribaron cinco drones ucranianos e interceptaron cuatro proyectiles del sistema de cohetes de lanzamiento múltiple Smerch.
La aviación de este país dejó fuera de combate un caza ucraniano MiG-29, destruyó un sistema de misiles antiaéreos Buk-M1 y eliminó a unos 210 militares enemigos en el último día.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
Desde el comienzo de los enfrentamientos, el Ministerio de Defensa ruso enfatizó los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares del país.
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