Según el reporte publicado este martes, la investigación parlamentaria concluyó que durante la operación se cometieron fallas sistémicas de Inteligencia, diplomacia, planificación y preparación que ´posiblemente costaron vidas´.
El hecho de que los principales funcionarios del Servicio Exterior estuvieran de vacaciones cuando cayó Kabul demuestra una falta fundamental de seriedad, control o liderazgo en un momento de emergencia nacional, señaló el texto.
El gobierno británico asegura que evacuó a más de 15 mil personas de Afganistán en apenas dos semanas, pero sus críticos afirman que cientos de colaboradores de las tropas británicas quedaron abandonados a merced del grupo islamista.
Esas denuncias cobraron mayor fuerza después que dos exfuncionarios de la cancillería declararon ante el comité parlamentario a cargo de la investigación que durante la evacuación se priorizó a los animales de una organización benéfica británica por encima de los afganos, y que todos pensaron que esa orden provenía de la oficina del primer ministro Boris Johnson.
Los diputados señalaron que admitieron las acusaciones contra el gobernante conservador porque nunca recibieron una explicación alternativa plausible de parte del gobierno.
También pidieron la renuncia del jefe del Servicio Exterior, Philip Barton, por las fallas de liderazgo que llevaron a dejar atrás a muchos afganos buscados por el talibán.
El último soldado británico abandonó Afganistán a finales de agosto de 2021, como parte de un acuerdo alcanzado por el entonces presidente norteamericano Donald Trump con el grupo insurgente islámico para retirar a las tropas extranjeras que invadieron el país centroasiático en nombre de la lucha contra el terrorismo tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
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